Existen profecías sobre un tiempo terrible de oscuridad que abarcaría la totalidad de la superficie de la Tierra.
En las visiones apocalípticas de San Juan se encuentra esta descripción de la quinta plaga dirigida contra los malvados de la Tierra en los últimos días del mundo: "El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino se cubrió de tinieblas, y los hombres se mordían las lenguas de dolor".
Nostradamus describió una escena similar: "Cerca del vigésimo día del signo de Tauro, la tierra temblará poderosamente y un teatro lleno se derrumbará. Todo el mundo quedará sorprendido por la oscuridad reinante en el cielo, la tierra y el aire, que hará que incluso los no creyentes invoquen a Dios y a los santos "(IX,83).
En 1819, la mística francesa Marie Julie Jahenny tuvo una visión de tres días y tres noches de continua oscuridad, que se iniciaría cuando una nube roja cubra el firmamento, provocando en la Tierra un temblor como el de un trueno, mientras las olas del mar crecen violentamente. Las nubes se harán más espesas y sus rayos destruirán muchos edificios, mientras que la gente que se halle en el exterior sucumbirá a los gases nocivos. Después el sol y la luna se apagarán, y la oscuridad será tan absoluta que solo con velas podrán penetrarla. Cuando las nubes se dispersen, los cuerpos de los muertos cubrirán el planeta, habiendo perecido la mayoría de la humanidad.
En 1837, la beata Anna María Taigi tuvo la visión de esta oscuridad que durará tres días, advirtiendo a los devotos de que no abrieran las ventanas de sus hogares o salieran a la calle porque caerían muertos. El aire estará "cargado de pestilencia" y morirán creyentes y no creyentes.
El mismo año el sacerdote San Gaspare de Búfalo, recibió una revelación, durante la cual vio tres días de oscuridad absoluta y escuchó el lamento de los supervivientes llorando sobre los cuerpos de los difuntos, que cubrían la superficie de la Tierra.
En 1878, la hermana María de Jesús Crucificado reiteró la misma predicción, con la particularidad de apuntar que sólo sobrevivirá una cuarta parte de la humanidad.
En 1943, una revelación de la Virgen a la belga Berthe Petit contenía la siguiente advertencia: "El castigo se acercará en forma de una nube, que se hará cada vez mayor y que se extenderá hasta cubrirlo todo. Entonces surgirán de ella relámpagos que aniquilarán a los hombres a sangre y fuego".
Por último, el mismo Jesucristo dijo: "Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas." Mateo 24:29
¿Que fenómeno podría ocasionar un desastre de esta magnitud y que se encuentre en el terreno de las posibilidades? Para que se produzca un oscurecimiento tal que afecte al conjunto de la atmósfera impidiendo la llegada de la luz solar podríamos hablar de la erupción o del estallido magmático de alguna zona o volcán en un grado tal que los gases y la ceniza se esparciesen por toda la tierra o por gran parte de ella, colapsando los cielos de materia en suspensión y envenenado el aire. Se habla de la probabilidad de de la erupción volcánica catastrófica en el parque nacional de Yellowstone (EEUU), donde se han producido tres grandes erupciones, cada de las cuales arrojó enormes cantidades de cenizas que se extendieron a millares de kilómetros de sus lugares de origen. Los gases y las cenizas tuvieron probablemente un gran impacto en el clima del planeta siendo causa al mismo tiempo de una extinción masiva de especies vivas principalmente en Norteamérica. Los científicos temen que se pueda producir un evento similar en el futuro.